El Patrimonio de la Humanidad

Nada más salir de Nouakchott comienzan a aparecer dunas de todos los colores que nos acompañarán hasta más allá de Boutilimit. Conduciremos por la «Route d’Espoir», la ruta de la esperanza, pasando por muchos pueblos hasta llegar, cerca de Kiffa a la Guelta de Metroucha, un magnífico sitio con agua y cerca de él, la cueva del Puercoespín, la cueva más larga de Mauritania. Camping.

Todavía en la Ruta de la Esperanza llegaremos a un paisaje de rocas justo antes de Ayoun El Atrous, sin embargo, las formaciones de rocas verdaderamente impresionantes se encuentran en Metoub. Acampada..

El final de esta larga ruta se encuentra en Nema. Ahora la aventura continua por pistas. Llegaremos por la tarde a Oualata, nuestro primer sitio del Patrimonio de la Humanidad.  Oualata está considerada como la ciudad más bella de Mauritania por la espectacular decoración de las casas del casco antiguo. No sólo era un centro importante en la ruta de las caravanas, sino que también cuenta con la sede de una de las escuelas coránicas más importantes del mundo islámico, que acoge a 20 estudiantes selectos. Alojamiento en albergue.

Saliendo poco a poco de la zona del Sahel transitaremos por el Dhar Oualata hasta llegar a Tagouraret, un pueblo en el que se sigue sacando sal a la manera tradicional. Zough e Oujaf son pozos donde con un poco de suerte veremos a los nómadas abrevando sus animales. Acampada.

Comenzando la ruta subiremos en primer lugar a los montes de Enji para disfrutar de las maravillosas vistas. Después llegaremos a un curioso paisaje llamado Es Sba, «los dedos», por las rocas de unos 5m de altura con forma de dedos que allí encontraremos. Sin embargo, lo más espectacular del día son las montañas de Makhrouga, “la roca del elefante”. Acampada.

Alrededor del pozo de Touijinet hay placas blancas de diatomeas, algas fósiles, que confirman que aquí había antes un lago. En Akreijit visitaremos la más antigua ciudad del neolítico. Por la tarde llegaremos a la ciudad caravanera y sitio del Patrimonio de la Humanidad Tichit. Alberge.

Cruzaremos un magnífico paisaje con vistas al mar de dunas del Aouker y llegaremos al pozo y las rocas de Zig. Seguiremos la fascinante garganta de Boudreiss donde, de pronto, nos sorprenderá una pequeña zona verde, los campos de Lekhcheb. Acampada.

Poco después de Lekcheb tropezaremos con unas formaciones de rocas que invitan a pasearse entre ellas. Después pasaremos por unos pueblos semi-nómadas para llegar a la ciudad caravanera de Tidjikja. A solo 40 Km de Tidjikja se encuentra Rachid, construido por los Kunta en 1723, que se sitúa en un bonito valle con palmerales. Camping.

Atravesaremos montañas, dunas y zonas de hamada para llegar al pozo de Touajil y el pequeño pueblo de Ain Zafra. Tenemouj es una meseta con bonitas vistas sobre las dunas. Al final de la meseta descenderemos el paso de Lebchir para llegar al cráter de Aouelloul y montar nuestras tiendas cerca de las montañas “azules” de Zarga. Camping.

Chinguetti es la 7ª ciudad santa del islam, declarada patrimonio de la humanidad por la UNESCO. Pasearemos por el casco viejo para visitar una biblioteca privada que atesora manuscritos de más de 800 años. Alojamiento en albergue.

Nuestro periplo nos lleva directamente a la Edad Media, a través de un precioso paisaje de dunas. Ouadane es un fascinante testimonio del glorioso pasado de este país y el cuarto sitio Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO. Antaño esta ciudad albergaba unos 20.000 habitantes, de los que hoy quedan solamente unos 2.000. Acampada.

El Paso de Amogjar es un impresionante cañón en el que contemplaremos algunas pinturas rupestres y visitaremos el «Fort Saganne», construido por los franceses. Despues de una corta visita de Atar pasaremos por el sobrecogedor paisaje de las montañas del Adrar y, cobijado al final de un valle, llegaremos a Terjit que esconde un palmeral con aguas termales en donde relajarse. Alberge con Jaimas.

Disfrutaremos durante poco tiempo de carretera asfaltada; después de Akjoujt, ciudad minera de oro y cobre, nos desviaremos para llegar al oasis de Benichab. En él hallaremos aguas fósiles de unos 90 m de profundidad, utilizadas como fuente de agua mineral.  Nos acercaremos a Tiouilit a lo largo de las dunas que llegan hasta el mar, pasando por antiguos lagos salados. Tiouilit es un pueblo de pescadores de raza negra, los Imragen, que pescan a veces con la ayuda de delfines. Acampada.

De vuelta a Nouakchott nos dedicaremos a pasear por los mercados, embebidos de su especial ambiente, a visitar el museo y disfrutar del bullicio del puerto pesquero.